Atravesamos tiempos muy difíciles. Por veces parece que estamos viviendo en una película como: “El día que la tierra se detuvo”.
Los gobiernos mundiales están activando los planes de contingencia adecuados para controlar la pandemia del nuevo virus; se ha suspendido las clases; los servicios están cerrados; los eventos y congresos cancelados; protocolos de higiene son publicados todos los días a través de los medios de comunicación; las personas se quedan cerradas en sus casas (y nadie sabe hasta cuando), con miedo del enemigo invisible. Son tiempos muy complicados para nuestra salud física y mental. Aún más complicados para la economía.
Para los profesionales del sector veterinario, bien como todos los profesionales del sector de salud, la situación actual es muy delicada, una vez que su actividad exige contacto con distintas personas como los propietarios de las mascotas. Las autoridades ya publicaron comunicados con medidas y sugerencias para disminuir el flujo de clientes a su clínica como: consultar solamente los casos urgentes.
El flujo de clientes en las clínicas y hospitales deberá, entonces, reducir en las próximas semanas sobre todo para las tiendas animales. Muchos propietarios cuidarán la higiene de sus mascotas en sus casas o pedirán piensos en las tiendas online.
Los gestores de empresas veterinarias necesitan de mantenerse tranquilos y ser proactivos. Hay algunas cosas que podrán hacer en este momento de crisis:
-Administrar los procesos de la empresa: una vez que el volumen de citas deberá reducir en las próximas semanas, reducir el horario de funcionamiento podrá ser una buena opción. Esto no significa que trabajarán menos horas, pero con las horas “libres” se puede aprovechar para organizar la clínica. Una otra opción es anticipar las vacaciones de los colaboradores que lo quieren o que pertenecen a un grupo de riesgo o que contactan con personas que pertenecen al grupo de riesgo.
-Controle sus stocks: organice todos los productos. Valore cuales son los productos con fechas de caducidades vencidas. Separe los productos cuyas fechas están próximas de vencer para que se puedan consumir en primer lugar.
-Seleccione, reduzca y limpie: organice físicamente la clínica seleccionando todo lo que deberá ser descartado, reciclado, concertado y limpio.
-Actualice el control financiero: control los importes de su empresa -> cuantos y quienes son los clientes deudores, cual es el valor de las deudas, pagos aplazados que tiene que recibir, pagos a proveedores, importe de la cuenta bancaria etc…con estos datos puede hacer un plan de cobro de deudas, revisar su relación con los proveedores etc…;
-Valore los registros de clientes y animales;
-Analice sus datos: averigüe los datos de su empresa en los últimos 3 meses, para analizar la evolución de la facturación, cantidad de consultas/servicios hechos, la frecuencia de compra de determinados productos…todos estos datos son informaciones importantes para que pueda hacer un plan estratégico para su empresa;
-Aproveche para estudiar y actualizar sus conocimientos. Aprender sobre medicina veterinaria, gestión o herramientas administrativas.
De acuerdo con Domenico De Masi sobre el “ocio creativo”, utilice este “hiato” impuesto en nuestra rutina para crear, aprender, planear. Debemos seguir adelante, de acuerdo con los protocolos de contingencia e higiene y sacar siempre la parte positiva de las cosas negativas.
Juntos saldremos adelante.